A veces dicen que hay sitios que vale la pena visitar por el encanto natural y por la belleza de sus vistas, sin embargo en algunas ocasiones cualquier palabra puede resultar insuficiente para describir zonas con tanto encanto y belleza como pasa con el Parque Natural Monasterio de Piedra.
Lleno de cascadas a cada paso, vegetación abundante, peces de colores y pájaros de lo más variado este parque ubicado en la provincia de Zaragoza es una invitación a perderse en la naturaleza durante horas para oír caer el agua y refrescarse bajo los frondosos árboles.
La entrada no es del todo barata (13,50 € si se compra por Internet) pero se puede aprovechar para estar allí no sólo las dos horas aproximadas que dura el recorrido, sino que podríamos pasar allí todo el día. Un consejo para el viajero a tener en cuenta es que si compramos las entradas en el sitio no solo serán más caras, sino que tendremos que hacer cola para esperar nuestro turno.
Una vez que pasemos la entrada principal y que nos quieran hacer fotos con lechuzas para venderlas a la salida, nos podremos disponer a recorrer el parque natural iniciando el recorrido en lo que se conoce como las Cuatro Calles y de allí al Mirador de la Cola de Caballo, tal vez uno de los puntos más atractivos de esta reserva ya que cuenta con un salto de agua de 90 metros donde se encuentra la Gruta Iris.
Los caminos están perfectamente señalizados y podremos no sólo pasear junto a las cascadas y bajo los árboles, sino también entre las grutas y las cuevas naturales que se forman allí. En nuestro paseo atravesaremos sitios con nombres pintorescos como la Peña de Diablo, Los Chorreadores, el Lago del Espejo, Cascada Iris, el Lago de Los Patos, La Gruta del Artista , La Cascada Trinidad, Cascada y La Caprichosa entre otros.
Los fines de semana el parque tiene mayor afluencia de público, pero los días se semana es una calma sin comparación por lo cual se recomienda, si es posible ir entre lunes y viernes para hacer nuestro viaje más tranquilo. Además Zaragoza es un sitio donde encontrar hoteles baratos no es problema así que estar un par de días más por la zona es muy aconsejable.
También podremos aprovechar para hacer una visita guiada al Monasterio Cisterciense cuya construcción data del año 1195 o bien recorrer el Museo del Vino, el museo de Carruajes o la exposición de la historia del chocolate.